Ariel Henry, hasta entonces titular de la cartera de Interior de Haití, asumió este martes el cargo de primer ministro del país caribeño, para el que fue designado el pasado 5 de Julio.
Henry, un neurocirujano de 71 años, fue nombrado para este cargo por el mandatario Jovenel Moïse en el último decreto que firmó antes de su asesinato, cometido la madrugada del 7 de Julio.
El nuevo premier recibió el cargo de parte de Claude Joseph, quien se desempeñaba como primer ministro interino desde el pasado 14 de Abril.
«Yo voy a entregar la llave y la oficina del Gobierno […] Estoy con ustedes para contribuir en lo que pueda«, dijo en su alocución Joseph, quien continuará como ministro de Relaciones Exteriores en la administración de Henry.
«Yo no creo que nuestro presidente (Moïse) me escogió a mí como una persona que puede hacer milagros, yo pienso que vio en mí un demócrata, una persona que puede hablar con todos los sectores de la vida nacional, es por eso que, muy humildemente y con mucha determinación, acepto esta misión«, dijo Henry, a su turno, durante el acto de toma de posesión.
El primer reto que se le presenta a Henry y al que hizo referencia en su discurso, al igual que Joseph, es esclarecer los hechos que llevaron al asesinato de Moïse. «Todos los sospechosos de ser autores materiales o intelectuales deben ser identificados y llevados ante la Justicia. Nunca más tendremos que experimentar una tragedia así», dijo el nuevo primer ministro, quien pidió un castigo «ejemplar» para los responsables.
A la fecha han sido detenidas 26 personas por su presunta relación con el magnicidio, entre ellos 18 colombianos (otras tres personas de esta nacionalidad fueron abatidas).
Otro de los grandes desafíos del premier, cuyo mandato —debido al magnicidio— se dará sin presidente de la República, será la organización de los comicios presidenciales y legislativos en el país caribeño, que están previstos para el 26 de septiembre. Para esa misma fecha, Moïse había convocado un referéndum para una nueva Constitución, que contaba con las críticas de sus opositores y la comunidad internacional.
«Yo le pido al pueblo haitiano seguir mostrando su madurez política», enfatizó Henry.
Un reto más es el combate a la pandemia del coronavirus. Al respecto, agradeció a la comunidad internacional por el lote de vacunas que entregó para la población haitiana.
Henry también habló de restaurar la inversión y generar puestos de trabajo, además de crear un «entorno de seguridad confiable y estable».
«Debemos restaurar la confianza,
restaurar la autoridad del Estado
en los cuatro rincones del país», manifestó.
Luego del asesinato de Moïse, hubo una disputa por la toma del poder por parte de Joseph y Henry.
El primer ministro interino, quien tomó el control dle Gobierno, alegaba que Henry no tenía derecho a asumir la administración haitiana, puesto que no había jurado el cargo antes del magnicidio.
Sin embargo, este fin de semana cambió de opinión. «Todos los que me conocen saben que no estoy interesado en esta batalla (disputa por el Gobierno), ni en ningún tipo de toma de poder», dijo Joseph.
Su posición se conoció luego que fuera publicado un comunicado del denominado ‘Core Group’, conformado por los embajadores de Alemania, Brasil, Canadá, España, EE.UU., Francia y la Unión Europea, además de representantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la Organización de Estados Americanos (OEA).