En Colombia la temporada de fiestas es en la cual suceden más homicidios. Sucede el Día de la Madre, fecha en la cual la policía se ve desbordada ante la cantidad de llamados ciudadanos pidiendo auxilio sobre todo por asuntos de riñas entre familiares, y en Navidad y Año Nuevo en los que el alcohol y la pólvora ayudan a incrementar los ya casi enfermizos niveles de violencia de la población.
Pero, según la Policía Nacional, 2022 fue un año excepcional. Concretamente, las fiestas de fin de año mostraron diferencias positivas respecto al año 2021. Dice la institución que entre el 31 de diciembre y el 1 de enero hubo una reducción del 25% en homicidios, 15% menos lesionados por pólvora y una disminución del 68% en accidentes viales por carretera.
Durante todo el año 2022, hubo 13,418 homicidios, 355 víctimas menos que el 2021. La tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes que es como se mide a nivel internacional, sigue siendo alta: 26, pero representó una disminución del 1% respecto a 2021.
En el informe policial, llaman la atención algunas de las razones por las cuales las personas se comunicaron con la línea 123 en la noche del Año Nuevo. De 54.000 llamadas, 5300 fueron para quejarse por perturbación a la tranquilidad, 7.200 por riñas, 1.970 por violencia intrafamiliar y 900 por problemas entre vecinos, cifras que permiten concluir que la intolerancia se mantiene como uno de los principales defectos sociales del país la cual se ve estimulada por el licor que infaltablemente acompaña las fiestas colombianas.