El pasado mes de agosto, Ben Affleck ingresaba por tercera vez en una clínica de rehabilitación para tratar de superar los problemas con el alcohol que el actor arrastra desde hace tiempo.
Un mes después, ya disfrutaba del privilegio de salir a hacer deporte al aire libre, siempre acompañado, eso sí, de un tutor y un terapeuta, que controlaban en todo momento que el protagonista de Pearl Harbor no recayera en su adicción.
Director: Habib Merheg Marún