Aproximadamente la mitad de los fondos se destinarán para armar a Kiev y cubrir los costos del traslado de las tropas estadounidenses a los países de Europa del Este.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, ha firmado este martes el presupuesto para el resto de este año, que incluye 13.600 millones de dólares de ayuda militar y humanitaria a Ucrania.
«Acabo de firmar la Ley Bipartidista de Financiación del Gobierno, que mantiene el gobierno abierto y proporciona una financiación histórica de 13.600 millones de dólares a Ucrania», escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
Aproximadamente la mitad de los fondos se destinarán para armar a Kiev y cubrir los costos del traslado de las tropas estadounidenses a los países de Europa del Este, detalla AP. Se prevé que la mayor parte del resto se dirija a la ayuda humanitaria y económica a Ucrania, así como para reforzar las capacidades de defensa de los aliados de Washington en la región, sus suministros energéticos y necesidades en el ámbito de ciberseguridad.
En total, el presupuesto comprende 1,5 billones de dólares que permitirán financiar el funcionamiento del Gobierno hasta el próximo 30 de septiembre. Sin embargo, las cuentas aprobadas no incluyen fondos de ayuda por la pandemia del coronavirus, algo por lo apostaba la Casa Blanca.
En particular, la Administración actual había solicitado 22.500 millones de dólares adicionales para los gastos derivados de la pandemia, pero en las negociaciones con los republicanos la suma inicialmente se redujo hasta 15.600 millones, para finalmente ser eliminada por completo.
La Casa Blanca advierte que, sin fondos adicionales, a partir de la semana que viene el Gobierno federal tendrá que dejar de aceptar nuevas peticiones de tratamiento del covid-19 solicitadas por individuos sin seguros médicos. El Gobierno federal insiste en la necesidad de más financiamiento para comprar píldoras antivirales, dosis de vacunas anticovid y asegurar tratamientos profilácticos para individuos inmunodeprimidos.
Por otra parte, el presupuesto firmado contempla un incremento de los gastos en ámbitos como el de la educación, el inmobiliario, las energías renovables o programas de alimentación, entre otros.