El hecho se registró en la zona conocida como la Colonia Nariñense, ubicada en la comuna 14, donde se reportó una aglomeración por cuenta de una fiesta que se celebraba a las afueras de varias viviendas.
Al parecer, los uniformados fueron agredidos verbalmente y hasta con botellas de cerveza que les lanzaron cuando intentaban disuadir la multitud.
Pero las fiestas y rumbas clandestinas estuvieron también en los barrios de estratos V y VI en donde, de manera más discreta, se reunieron muchos jóvenes a disfrutar de la salsa y el trago, mientras la ciudad estaba en Toque de Queda.
De acuerdo con el general Manuel Antonio Vásquez, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, se tuvo que intervenir con el Esmad para evitar que se registrara una asonada.
Queda demostrado, una vez más,que en Cali tiene prioridad la irresponsabilidad y el pretexto fue: ¿Por qué nos dejan salir a comprar sin iva en sitios con miles de personas exponiéndose y una fiesta de cien amigos no está permitida?