A juzgar por lo visto en el cartel publicado por la policía de Bogotá, en los 25 criminales incluidos hay mucho delincuente “menor” y pocos “peces gordos”.
Publicar carteles de “se busca”, con foto del delincuente, nombre y alias, es una reacción clásica de gobiernos y policías cuando la ciudadanía se desespera ante el crimen y exigen que hagan algo. También se estila anunciar la llegada de más policías, o más cámaras, o más patrullas. Todo lo anterior, más helicópteros y drones, lo anunció el coronel José Daniel Gualdrón, comandante de la policía en Bogotá.
Pero publicar la foto de Candelo, Tolima, Zarcudo, Rasta, Chikis o Maracucho, no sirve de mucho sobre todo si la publicación no ofrece ni un peso de recompensa. Solo un inmenso “Dios y patria” en el encabezado, seguido de las fotos más o menos borrosas de personas que pueden ser muy bandidos pero que no son, ni mucho menos, los capos o siquiera delincuentes cercanos a ellos.