Una familia venezolana que ingresó a la reconocida tienda de Carulla en el norte de la ciudad, fue víctima de un ataque de xenofobia por parte del vigilante de la empresa que, al momento de salir de la tienda, les requisa de manera exhaustiva, todos y cada uno de los artículos comprados y ante el reclamo de los venezolanos, los insultó con suposiciones fuera de contexto.
El vídeo fue expuesto en las redes sociales y la reacción de la ciudadanía no se hizo esperar, obligando a las directivas de Carulla a ofrecer disculpas por el incidente, que a su juicio, no representa la postura de Carulla, sino una situación netamente personal del vigilante.