La historia de Epa Colombia (Daneidy Barrera Rojas) es como para una historia de cine, que tiene su inicio en una joven influencer que escala a una posición más avanzada, hasta la llegada del Paro Nacional, en donde, gracias a un acto desbocado de locura, Epa Colombia entra en una estación del Transmilenio y destruyó parte de los equipos y estructura, pero lo curioso es que todo este material se emitió a través de su canal.
Llegó ese cuarto de hora, propio de Colombia, en donde los medios, el escándalo y las reacciones en las redes, llevaron a Epa a la cumbre de la popularidad, pero desde la misma presidencia de la república, ya se citaba una medida cautelar contra ella por terrorismo y vandalismo.
La fama ya había acariciado a Epa y el éxito en su emprendimiento había llenado en parte las arcas de la fortuna. Así pudo pagar las multas establecidas por la justicia y todavía quedaba fortuna para largo.
Ha sido tan grande su popularidad, que hoy piensa en lanzarse a la política, esperando tener un escaño en el congreso de Colombia.
Un juez condenó a cinco años a Epa por su conducta terrorista durante el Paro Nacional, pero Epa ya no era esa influencer principiante, ahora cuenta con una fortuna que le permite contratar abogados y salir airosa en las cortes.
¿Llegará al congreso?
El último drama de Epa fue el intento de robo a su padre que se movilizaba en la ciudad de Bogotá con 100 millones de pesos, dineros de la empresa de su hija y que fue frustrado por parte de sus escoltas cuando intentaron robarlos.
Epa es un personaje reconocido en el país, para algunas mujeres, se ha convertido en un símbolo de emprendimiento y fortuna, digno de un libro o una película de acción, drama y suspenso.