Luego de que el presidente Gustavo Petro anunciara al final del año que se había acordado un cese al fuego bilateral con 5 organizaciones armadas por 6 meses, el ELN, uno de los incluidos en el anuncio, dijo que con ellos no se había acordado nada a lo cual el gobierno respondió esta mañana en rueda de prensa a la que asistieron el ministro del Interior Alfonso Prada, el de Defensa Iván Velásquez, el comisionado de paz Danilo Rueda y altos mandos de las fuerzas armadas.
Lo expuesto por el gobierno es, básicamente, que suspenderá el decreto de cese al fuego con el ELN mientras busca con ese grupo armado con el cual sostiene una mesa de diálogo, que éste acepte la tregua propuesta.
“Dada la voluntad de paz expresada por el ELN y mientras se estudia en la mesa de diálogo el protocolo del cese bilateral invitamos a esta organización a declarar una tregua verificable en respuesta al imperativo llamado de las comunidades étnicoterritoriales y campesinas a mantener el cese bilateral y la no violencia en sus territorios”, dijo el ministro del Interior.
La oposición al gobierno Petro se ha deleitado con este nuevo “descache” gubernamental y en redes sociales muchos de sus miembros han expuesto sus críticas al plan de Paz Total aprovechando la situación producida por el anuncio del ELN negando haber aceptado invitaciones a fiestas con cuyo anfitrión no ha acordado nada.
Otra de las críticas alrededor del cese al fuego no acordado con el ELN, pero anunciado por el gobierno, radica en el hecho histórico real que con ese grupo jamás los intentos de diálogo han pasado de eso, de intentos.
El gobierno, según lo expuesto por Prada, aprovechará la mesa de diálogo que se tiene con el ELN para buscar la tregua y el cese al fuego de manera igual a los alcanzados con los otros 4 grupos irregulares y anunció que mientras eso se consigue, seguirán las operaciones militares en todo el territorio.