El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, resaltó que solo logrará un acuerdo comercial con China si este es «bueno y favorable». De lo contrario, su administración se conformará con seguir recibiendo «miles de millones» de dólares tras la retahíla de aranceles impuestos al gigante asiático.
El Peterson Institute for International Economics (PIIE, por sus siglas en inglés) publica un análisis donde recalca cómo la guerra comercial instigada por el mandatario republicano ha logrado que China rebaje los aranceles, pero no a EEUU sino al resto de socios comerciales.
«Mientras China aumentó sus aranceles a exportaciones estadounidenses el pasado 1 de junio en respuesta a la última escalada de la guerra comercial del presidente Trump, el país comienza a desplegar la alfombra roja al resto del mundo»,
apuntan Chad P. Bown, Euijin Jung y Eva Zhang, autores del estudio de este think tank con sede en Washington.
China ha decidido ofrecer a sus socios comerciales una baja en los aranceles, pero dejando afuera a los Estados Unidos, buscando así fortalecer sus relaciones con sus socios y conservando el existente mercado con los países que lo apoyan.
Director: Habib Merheg Marún