Por Mao Escribidor
Criticar es muy fácil, arremeter contra una persona es un deporte nacional del que todos nos sentimos expertos, especialmente cuando se hace por redes sociales y basados en información equivocada o confusa. Y voy a trata el caso particular de los bares y centros nocturnos de Bogotá y las normas establecidas por la alcaldía.
La Cagada del Gobierno
A raíz de la pandemia, el gobierno nacional en cabeza del amigo de Uribe, prometió ayudas a las Pymes, microempresarios y emprendedores de todo el país y luego resultó proponiendo salvar a Avianca y darle a la Banca Privada enormes recursos para salvaguardar la economía, mientras dejó a los más necesitados de recursos con los crespos hechos.
Al amigo de Uribe no le importó dejar por fuera de las ayudas o auxilios a cientos de miles de pequeños empresarios que resultaron seriamente afectados por la pandemia. Al fin y al cabo, el objetivo era proteger y beneficiar al grupo Sarmiento Ángulo y demás empresarios de la banca, que cada año registran exorbitantes utilidades en un país como el nuestro, que los pone en la cima de las prioridades privadas de los amigos del gobierno.
Evitando Cerrar Puertas
En este país de salsa, vallenato, merengue y cumbia, existen cientos de miles de establecimientos dedicados al entretenimiento nocturno, a la rumba, la cerveza, el aguardiente y el amor pisando notas de salsa. Esa es una realidad que no va a cambiar.
A nivel nacional y tratando de ayudar al gremio de Alimentos y Bebidas, el gobierno plantea que sólo aquellos establecimientos en donde se venden alimentos, podrán abrir sus puertas y atender público bajo ciertos protocolos de seguridad.
Como buenos colombianos, como supervivientes de la pandemia y gracias a la genialidad de nuestra sociedad, muchos rumbeaderos se dieron a la tarea meterle algo de gastronomía para acceder a los permisos. Tocaba vender empanadas para poder habilitar los permisos que ofrece el sistema, lógico, todo bajo el marco de estimular la venta de licor e invitar a la rumba.
Por supuesto que la empanada es el pretexto para vender licor, eso nadie lo puede ocultar y el licor lleva a la salsa, a las vibraciones del cuerpo, al latino interior que llevamos dentro, pero … aquí viene el veneno del asunto, si caes en tentación y rompes los protocolos y bailas en el lugar llega el ESMAD y la fuerza pública y cierra el establecimiento.
La Visión de las Alcaldías
Los pobres alcaldes, por los que siento mucho pesar, les troca lidiar con una doble moral absurda que les exige mantener su postura rígida de autoridad para guardar apariencias y por la otra cara, asume el roll de preservadores de la economía, ayudando a los propietarios de establecimientos a seguir adelante para recuperarse con el paso del tiempo. En otras palabras juegan a ser Dios y Satanás al mismo tiempo.
Esa doble moral los lleva a estimular a los comerciantes durante el día y enviarles el ESMAD en la noche, dejando a todos los colombianos que anhelan un poquito de fiesta en medio de tanta tragedia. Entonces está doble moral, lleva a los activistas a señalar y joder al mandatario de turno con fuertes criticas y mensajes agresivos.
¿Cómo debería ser la Rumba?
Les tengo malas noticias. Para llegar a una vacunación total que permita la apertura total del comercio, falta al menos UN AÑO entero. Si a eso le agregamos que los jóvenes son los últimos que serán vacunados, las expectativas se ven más oscuras para este gremio.
Tocará apuntarle a la viejoteca, a ver como se reactiva la rumba desde los más viejos, que a su vez y acorde a las normas, deberán seguir usando tapabocas y guardar distanciamiento.
Surge otra pregunta interesante ¿Nos tocará llevar carnet de vacunación para asistir a fiestas o reuniones sociales? ¿Será impuesta una norma que nos obliga a mostrar ese carnet de vacunación todo el tiempo? Mejor aún, ¿Quién sacará al mercado los primeros carnet chimbos a la venta y cuánto costarán?
No se hagan tantas ilusiones, ni los alcaldes creyendo que se está generando conciencia en la ciudadanía, ni en los ciudadanos creyendo que la llegada de la vacuna nos permite regresar a la normalidad. Ninguna de las dos. Estamos viviendo una nueva dimensión de la realidad que construimos en medio de un proceso experimentación y riesgo.
PD/ ¿Habrá que pedir carnet de vacunación cuando conocemos a una nueva y posible pareja sentimental? ¿Vale más el carnet que el condón a la hora del sexo?