La alcaldesa Claudia López señaló que en las futuras manifestaciones que se realicen en Bogotá, el ESMAD estará como cuarta opción en materia de reacción ante los disturbios en la capital. La mandataria, cumple la promesa de mantener al ESMAD por fuera de las manifestaciones, al considerar que su presencia y actitud son detonantes peligrosos, que incitan a los manifestantes a la violencia.
Recordemos que este 21 de Enero se da el reinicio del Paro Nacional y toda la atención estará centrada en Bogotá, en especial ahora que la alcaldesa ha decidido amarrar al ESMAD.
Claudia López explicó que ante los disturbios, las primeras que controlaran las marchas serán las Madres Marchantes, un grupo de madres de los mismos marchantes, que de manera voluntaria tendrán parte de la autoridad para controlar a los marchantes. Una alternativa sicológicamente antepone el sentir de los marchantes, ante la autoridad de control. ¿Quién sería capaz de arremeter contra las Madres Marchantes?
Si esto no funcionara, la segunda alternativa durante el disturbio serán los Gestores de Convivencia, aquellas personas de chaleco distintivo que representan la autoridad civil. En caso que esto tampoco funcione, la tercera opción es la Policía Disponible, representada por la fuerza policial, que se encuentra disponible, pero que no asiste armada a la manifestación y en el último de los casos, en donde no hubo otra opción producto del mal comportamiento de los marchantes, tenemos al ESMAD como última linea de defensa.
¿Servirá esta estrategia para
controlar las marchas?
¿Cómo controlarán a los infiltrados
que con tal de dañar la marcha sean
gestores de violencia?
Llegará el 21 y todos veremos como este experimento de Claudia López da sus frutos o por el contrario, será el primer desatino de su mandato.
Director: Habib Merheg Marún