El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, presentó ante Nicaragua su «enérgica protesta» frente a la ley aprobada recientemente por la Asamblea Nacional de ese país, mediante la cual se establece «unilateralmente la Reserva de Biósfera del Caribe nicaragüense».
«Colombia resalta que esta medida de Nicaragua no cumple con los requisitos y procedimientos internacionales para el reconocimiento de áreas y lugares de especial interés y protección ambiental», advierte la Cancillería.
De este modo, agrega que «es una decisión unilateral de Nicaragua que desconoce la existencia y logros en términos de protección ambiental de la Reserva de Biósfera Seaflower, declarada como tal desde el año 2000 por la Unesco».
En su nota de protesta, Colombia rechazó que, «bajo el pretexto de una medida de protección ambiental y en contravía del derecho internacional, Nicaragua incluya y califique porciones del mar Caribe como si fueran parte de su territorio».
En este sentido, el Gobierno fue enfático en que «la declaratoria representa un intento más por parte de Nicaragua de generar hechos ante la Corte Internacional de Justicia, con el objetivo de aparentar cumplimiento y respeto por las normas sobre derechos humanos y medio ambiente, pese a que ya es de amplio conocimiento por la comunidad internacional que las autoridades nicaragüenses son infractoras sistemáticas en estas materias».
Director: Habib Merheg Marún