Por Mauricio Marulanda
Mientras nuestro presidente luce majestuoso e imponente ante las cámaras de televisión, hablando de todo el esfuerzo que hace la clase dirigente para llegar con auxilios a todos los colombianos con hambre, la realidad nos muestra la otra cara de este país que ya salió a las calles pidiendo algo de comer.
¿Será que nuestro presidente
puede seguir ajeno a esta situación?
Mientras el Honorable Ministro Carrasquilla insiste en que Colombia es un país que tiene como pagar más impuestos porque todos viven muy bien, la realidad es otra muy distinta.
Duele mucho ver en las noticias nacionales, como algunos gobernantes abusan de su poder para sacar beneficios de los recursos, ¿Qué mensaje se está enviando a los colombianos al ver como los corruptos se roban los recursos y no pasa nada? Sólo escuchamos a un presidente amenazar con castigar, pero dicho castigo nunca llega, porque a eso nos acostumbraron.
Ya se dieron los primeros brotes de manifestaciones entre padres que salen a buscar comida para sus hijos, ya no importa que se extienda el contagio, el hambre no tiene color político o racial, la verdad es que el gobierno debe generar recursos, a través de la emisión primaria de más dinero y hacerlo rotar entre la población.
El presidente Duque, deberá evaluar la continuidad del Ministro Carrasquilla y tomar medidas urgentes para atender a las familias que, acosadas por el hambre, hoy generaron disturbios en distintas ciduades de Colombia.
Director: Habib Merheg Marún