Armando Benedetti es la persona que el presidente Gustavo Petro nombró embajador de Colombia ante el gobierno de Nicolás Maduro. Su misión será restablecer las relaciones diplomáticas con el vecino que atraviesan dos ejes fundamentales: el intercambio comercial y el orden público en la zona de frontera.
Luego que durante el gobierno Duque las relaciones se rompieran, el intercambio económico entre los dos países cayó a su mínima expresión. Venezuela fue durante muchos años, el principal socio de Colombia y Petro pretende recuperarlo sin que las diferencias políticas lo afecten demasiado.
El punto álgido de la nueva relación es el manejo del orden público en la frontera pues es sabido que los delincuentes cometen sus fechorías en Colombia y cruzan la frontera. Durante años se ha insistido que el gobierno Maduro protege y apoya a las disidencias y al ELN. El último hecho se dio cuando se supo que el guerrillero alias Iván Márquez fue herido en la zona y, supuestamente, se recuperaba en un hospital de Caracas con la protección del gobierno venezolano.
Por su parte, Venezuela también reclama la presencia de nacionales que, según el chavismo, se ocultan en Colombia. El presidente Petro le respondió a Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Venezolana, que “Colombia respeta el derecho de asilo” dejando claro que una cosa es albergar terroristas y otra servir de país de asilo.
Benedetti no tiene mayor experiencia en la diplomacia. Pero sabe de política y en estos momentos, eso parece ser suficiente.