Gabriel Alejandro Bejarano, el vigilante de un sembrado de caña en el norte de Cali y autor del asesinato de cinco jóvenes que ingresaron a un cañaduzal, fue condenado a 38 años de prisión por homicidio y porte ilegal de armas.
Bejarano había sido capturado en enero del 2021 y se convertía en el tercer judicializado por lo sucedido, junto a otros dos guardias identificados como Yeferson Marcial Angulo Quiñones y Juan Carlos Loaiza Ocampo, quienes permanecen en la cárcel desde agosto del 2020.
La masacre de Llano Verde sucedió el 11 de Agosto del 2020 cuando los muchachos entraron a un cañaduzal aparentemente a comer caña a escondidas.