Hay indignación en la opinión pública colombiana luego de que se conocieran las múltiples denuncias de explotación sexual a menores de edad en el Guaviare. Según la Personería del municipio de San José, se explota sexualmente a niños indígenas a cambio de pequeñas sumas de dinero y comida.
Las denuncias e investigaciones hechas por la Personería de San José se están haciendo hace varios años, al menos desde el 2019, y parecían no importarle al resto del país. En esta ocasión se está hablando sobre el caso porque un medio internacional, Univisión, investigó y denunció el tema demostrando que hay militares colombianos y estadounidenses involucrados.
Gerardo Reyes, uno de los periodistas que investigó la situación, aseguró que “Las instalaciones militares limitan con los territorios indígenas. La destrucción de la selva, el desplazamiento forzado y otras agresiones de grupos guerrilleros y paramilitares crearon una crisis alimentaria dentro de las comunidades indígenas. Ante la desesperación, los indígenas se acercan a los cuarteles en busca de comida. En ese momento, se produce el intercambio de sexo por comida”.
Uno de los ejemplos que más ha causado indignación es el de una niña indígena de 10 años que llegó a un hospital en el año 2019 para dar a luz. Según la Personería, el padre de ese bebé sería un militar estadounidense.
Según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, zonas como El Malecón de San José del Guaviare se han convertido en una especie de zona de tolerancia en la que abunda la explotación sexual infantil en pleno casco urbano. Según esta entidad, cada semana se reciben al menos 4 denuncias de niños explotados.
La situación además ha generado serias críticas a Concepción Baracaldo, directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Desde su posesión se ha cuestionado su nombramiento, pues no es experta en temas de niñez. En esta ocasión, se le cuestiona, pues ante la gravedad de la situación no ha emitido ningún tipo de pronunciamiento.