El coronel (r) Jairo Humberto Pinzón, quien dirigía el batallón Atanasio Girardot de Medellín en el año 2005, reconoció su responsabilidad en al menos 53 ejecuciones extrajudiciales, mal llamadas “falsos positivos”.
Si bien los asesinatos no los cometió él mismo, reconoció que fueron perpetrados por sus subalternos con total aprobación y conocimiento. De igual manera dio a saber que los homicidios se dieron por “presión por muertes” por parte de la Séptima División del Ejército y la Cuarta Brigada.
Las declaraciones de Jairo Humberto Pinzón ante la JEP son muy dicientes, calificó a los grupos del Ejército a los que perteneció como una “empresa criminal”. Además, según Pinzón, los “falsos positivos” se cometieron para demostrar “falsamente” que la Seguridad Democrática de Álvaro Uribe estaba “dando resultados”.
De igual manera, Pinzón expresó que los funcionarios del gobierno de Álvaro Uribe Vélez tenían conocimiento de que se estaban llevando a cabo los “falsos positivos”:
“Todo el mundo sabía, claro que sí sabían, el comandante de la Brigada, el comandante de la División, el comandante del Ejército más, todo el mundo sabía, hasta los señores ministros (…) ahí todo el mundo sabía, ahora todo el mundo se hacen los caribajitos, los guevones”, expresó Pinzón.