Las autoridades de Francia, España y Colombia realizaron un operativo conjunto en los tres países para desmantelar una red internacional de proxenetismo. En total fueron capturadas doce personas que estaban explotando sexualmente al menos 50 mujeres en Francia.
La red era dirigida por un colombiano y una venezolana que son pareja sentimental y operaban desde Colombia. Ellos reclutaban a sus víctimas con el clásico engaño de ofrecer un futuro mejor en Europa.
Cuando las víctimas llegaban a Francia las aislaban totalmente. Ninguna de ellas hablaba francés y las obligaban a prestar hasta diez “servicios sexuales” por día. “Se explotaba a las mujeres de una manera absolutamente industrial en Francia”, expresó Elvire Arrighi, jefa de la Oficina Central para la Represión de la Trata de Seres Humanos.
También se conoció que esta organización criminal tenía ganancias por al menos 30 millones de euros anuales. Por otro lado, si bien la mayoría de mujeres víctimas eran colombianas también había venezolanas, peruanas y paraguayas.