En marzo, el video sobre el robo de una patineta sobre un puente peatonal de Bogotá, fue conocido por todo el país gracias a que la víctima iba grabando con su celular al momento del atraco. En él se veía a un hombre joven que con puñal en mano le quitaba la patineta y huía del lugar. Ese atracador se llama Donanfer Alejandro Lunar y fue capturado en Choachí, Cundinamarca, luego de haber atracado violentamente a un par de ciclistas.
Donanfer, de pelo teñido, aparece en los videos con sus dos compinches y los tres se ríen de todo, incluyendo la policía. Tanta desfachatez de los tres delincuentes pone a pensar a los expertos sobre qué tienen en la cabeza este tipo de personas que ad portas de la cárcel, como evidentemente sucedió, no muestran ni vergüenza, ni arrepentimiento y menos preocupación ante el inminente carcelazo.
Carcelazo que ojalá sea más que eso. Porque hay denuncias por el robo y la Fiscalía los acusó ante un juez. Tanta tranquilidad de los bandidos hace sospechar que ellos no tienen mucho de qué preocuparse. La sociedad, sí.