El futbolista Duván Zapata, delantero del Atalanta, de Italia, fue víctima de un aparente caso de racismo en la ciudad de Bérgamo. La prensa italiana divulgó el suceso, en el que Zapata habría aprovechado una lesión para hacer algunas diligencias personales.
En una de esas diligencias se dirigió a un banco de Bérgamo, donde un celador le negó la entrada supuestamente por su forma de vestir, pues llevaba una sudadera. Esto sucedió, incluso, a pesar de que Zapata tenía una cita programada.
Cuando Zapata pretendía entrar al banco llamado Fideuram el celador lo detuvo y le dijo “¿A dónde cree que va?”, el futbolista se identificó, pero el celador no lo reconoció. Después de una leve discusión tuvo que intervenir un funcionario de la entidad.
“Duván es uno de nuestros clientes, pero seguridad no podía saberlo. Los empleados simplemente estaban haciendo su trabajo, garantizándonos un servicio de seguridad en un espacio intermedio entre la entrada y la calle”, expresó un funcionario de ese banco.