El parlamento Europeo votó en enero del 2018 a favor de la prohibición del aceite de palma para el uso en biocombustibles, esto a partir del año 2021.
Indonesia y Malasia son los principales productores del mundo, nuestro país se ubica en el cuarto lugar.
El brazo regulador de la Unión Europea aseguró en una declaración: “El cambio climático es una gran preocupación para los europeos y la comisión está aumentando los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”
La UE asegura que esta medida se debe a que el aceite de palma se clasifica como “insostenible” ¿pero…realmente lo es?
Por su parte, Fedepalma asegura: “La agroindustria colombiana de la palma de aceite es única y diferenciada, pues el cultivo se ha desarrollado sin deforestar. Así lo demuestra el estudio publicado en 2016 por los investigadores Anand (Universidad de Guelph, Canadá) y Vijay y Pimm (Universidad de Duke, Estados Unidos), en el que se asegura que, si bien en Colombia entre 1989 y 2013 se incrementó el área cultivada en palma de aceite en 69,5 %, el porcentaje de deforestación fue de 0 %.” Fuente: http://web.fedepalma.org
La viceministra de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, Laura Valdivieso, dice que están trabajando de la mano con la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma), con el objetivo de reconocer que este producto no genera deforestación.
“En la práctica, es claro que la palma de aceite es un cultivo mucho más joven que otras oleaginosas en el ámbito internacional y, que en virtud de su alta productividad por hectárea, requiere menor cantidad de tierra para producir una tonelada de aceite. En razón a ello, actualmente los aceites de palma se ubican en el primer lugar dentro del ranking de la producción mundial de aceites y grasas vegetales, al consolidar más de 33 % de la oferta mundial de estos productos.” aseguró el presidente ejecutivo de Fedepalma Jens Mesa Dishington.
Mientras tanto los productores de otros tipos de aceite lanzan campañas de desprestigio sobre el aceite de palma.
¿Será esto una lucha de intereses económicos y no una defensa por el medio ambiente?