Francia rindió este jueves un homenaje solemne al legendario Jean-Paul Belmondo, fallecido el lunes a los 88 años, un actor que supo encarnar a un país “feliz”, en palabras del presidente Emmanuel Macron.
“Amamos a Jean-Paul Belmondo porque se nos parece. Era ese hombre entre los hombres”, dijo Macron en el Patio de Honor de Los Inválidos, un recinto histórico de París, reservado para los grandes personajes y las grandes ocasiones. “Nos gustaba Belmondo porque reflejaba nuestras contradicciones, nuestros fallos, adoramos su gusto por el riesgo, su elegancia”, dijo en un emocionante discurso.
“Adiós Bébel»
Macron clausuró una ceremonia de despedida con todos los honores, en la que estuvieron presentes la familia del célebre actor, colegas de profesión, figuras políticas y centenares de admiradores. El presidente francés, un confeso amante de las artes escénicas, consideró que perder a Belmondo significó “no solo perder a un gran actor”, sino “una parte de la vida » de los franceses”.