Opinión: Kico Becerra
Crónica de un Coronel que no tiene a quién escribir, se pude llamar este susurro.
Había un Coronel que, peleaba todas las semanas, con un excomandante general, que volvió a mandar.
Sus escaramuzas terminaban, de semana en semana, ante los tribunales. Una vez se ganaba el pleito judicial, nunca ninguna de las partes cumplía la sentencia.
Esto llevó al pueblo de Locombia a pensar que, más fácil se caía Maduro; a que, el Coronel y el excomandante, dejarán de agarrarse de las mechas.
Hasta que, una semana apareció un nuevo dios, parecido al nuevo dios del tiempo y, resolvió acabar de tajo esa pelea: Sacó del ring al Coronel y se entregó al excomandante que volvió a mandar.
Al preguntarle al nuevo dios sobre por qué había hecho eso, dijo: «el que manda avisos manda, aunque mande mal, eso lo aprendí de todos los santos».
Ahora, el Coronel solo espera que el excomandante le quite su otro ring de fin de semana, para poder escribir la crónica de un silencio anunciado.
Y como dijo mi gurú de Rozo: Tiene más poder un bombero de Güapi que un Coronel silenciado.