Mientras Argentina nos metía dos goles al inicio del partido en el Metropolitano, afuera del estadio y en varios sectores de Barranquilla, las protestas continuaban y el ESMAD intentaba controlar la situación, en donde varios periodistas de redes independientes fueron atacados por parte del ESMAD.
El alcalde de Barranquilla Jaime Pumarejo había invitado a los barranquilleros a apoyar a su selección así muchos no tuvieran el ánimo de hacerlo. Se dispusieron 4.500 efectivos para defender a los 10 mil espectadores que estaban en el Metropolitano, evitando que los manifestantes pusieran en riesgo el evento futbolístico.