OPINIÓN: JAIME OREJARENA GARCÍA
¡Ay, hijitos…! Yo nunca me imaginé que, como fundador, dueño único, amansador, fuente del saber y director técnico del FFC (Facho Fútbol Club), noble y honorable equipo de la primerísima y prístina división del campeonato local en el cual hemos tenido un protagonismo no falto de tropiezos durante los últimos 25 años, tuviera que padecer esta nueva encrucijada en el alma.
Cuando hablo de tropiezos, me refiero a las épocas aciagas en que contratamos a ese tal JM Santos como el delantero goleador y se nos volteó apenas lo ascendimos. Lo conocía como un puntero izquierdo hábil y encarador, pero nunca imaginé que fuera tan zurdo y tan jodido. Me tocó aguantármelo todo el torneo y el siguiente. Hoy anda por ahí dando conferencias sobre lo divino y lo humano. ¡Traidor, daña camerinos…!
Se avecina el gran torneo del 2026 y mi problema hoy no es la presencia de un tipo como Santos, no. Mi problema es el contrario: tengo tantos jugadores fieles que no sé cómo armar el equipo.
Si bien no hemos hecho público el contrato, ficharemos a Victory E. con toda seguridad. El Facho Fútbol Club es como el Real Madrid: todos quieren jugar aquí, pero sabemos escoger. La Victory reúne todas las virtudes que exijo (firme, piadosa, de clase, emprendedora y con familia experta en las lides que promovemos en el FFC), y el solo rumor de su llegada ya me alborotó el avispero, digo, el camerino. Digo “ficharemos a Victory E.” pero la verdad es que ella nos terminará fichando a nosotros, todo depende de las encuestas entre los aficionados.
Imagínense si Valencia y Cabal protestaron porque no dije nada cuando Miguelito se autoproclamó candidato a la titular con la 10 y hasta se inventó una encuesta en la que sale ganador, cuando Victory empiece a entrenar en la sede, se me van a morir, ¡por Dios bendito…!
Respecto a Miguelito debo decir que mi silencio complaciente no es más que el acatamiento a una instrucción de su terapeuta el cual recomienda seguirle la corriente y no contradecirlo para no alterar el tratamiento sicológico que permitirá seguirle haciendo creer que es un jugador normal y puede triunfar.
Tengo exceso de triglicéridos. Y de dieces. Si Lorenzo se enreda para poner a jugar a James y a Quintero juntos, ¡que mi Diosito me inspire para resolver esta encrucijada en el alma! Porque no son solo Victory, Valencia y Cabal los que quieren la camiseta. De otros equipos me están ofreciendo jugadores honorables para la misma posición en el equipo. Hay uno que tiene contrato en Medellín, pero me ha dicho que él renuncia a tiempo y se viene para el FFC sin problema porque “plata es plata”. Él sabe que yo pago bien.
Para pegarle al balón “a tres dedos” como dicen los comentaristas, tengo a Vargaslle, pero con esa coscorriadera a todo el mundo de pronto termina lesionando a alguien. Lo tengo en la lista de todos modos porque es un tipo que, en cualquier momento, define.
Oviedo me ha estado llamando, pero le he dicho claramente: “Hijito, usted es de otro equipo”. A lo mejor lo recibo como cuando recibí a Pachito que tenía un hijo en el mismo equipo que Oviedo.
“La ballena” Fajardo merodea por mis aguas, pero estas no son tan tibias como a él le gustan. A mí me gusta que mis jugadores jueguen a algo y éste ni chicha ni limonada. No sabría si ponerlo a defender o a atacar o a qué…Hablaré con Macías por si de pronto necesita un asistente.
Yo quisiera armar un onceno donde mezclemos experiencia y juventud. Pero va a ser difícil pues varios de los veteranos firmaron por varios años con el PFC (Picota Fútbol Club), y tienen cláusulas de rescisión muy altas. Sueño con dos aleros como Sabas y Diego, un stopper como Zurriaga, Arias de falso nueve y Ternura atajando. Ternura juega en el exterior hace muchos años y no sé si está bien de ritmo. Es más, ni puedo decir en dónde está.
Entre los que no juegan, me quedo para la nueva temporada con Macías como aguatero, por más que me pida que lo meta en la nómina de jugadores. Muy fiel y todo, pero para qué no estudió…
¡Qué encrucijada, San Marianito, por Dios…! Lo que no me deja dormir es que me pase lo que en el último torneo cuando se nos llevó el campeonato el Kakas. Se nos metió por el lado Rodolfo, gambeteó a todo el mundo y casi anota después de dejar tirados a Alejo Gaviria, al de Medellín y a “la ballena” Fajardo. Rodolfo no me producía confianza pues me parecía que en cualquier momento dejaba el equipo tirado.
Aún hay tiempo para definir varios puestos y ya trabajo en el cambio de un articulito en el reglamento del equipo que me permita darle juego a tantos honorables ciudadanos que se mueren por estar en el FFC. Bueno, se mueren es un decir. Los que se mueren son los de los otros equipos.
Alvar Ur*
Director técnico del FFC
*Nombre ligeramente cambiado a solicitud del autor.
OPINIÓN: JAIME OREJARENA GARCÍA