Luego de siete años de relación y un hijo en común, Adele y Simon Konecki le ponen fin a su amor, así lo confirmaron los representantes de la artista el pasado fin de semana. En esta ruptura hay algo más en juego que el amor, se trata de la gran suma de dinero que podría perder la británica.
Según varias informaciones, Adele había estado vendiendo varias de sus propiedades en Gran Bretaña y Estados Unidos. Algunos concluyen que la cantante tenía esta resolución de separarse desde hace ya meses.