El núcleo de la Tierra está girando a una velocidad superior a la de su superficie. Esa rotación influye en el desplazamiento del polo magnético.
Una nueva investigación de la Universidad de Illinois en Urbana Champaign, que ha combinado datos sísmicos de terremotos repetidos y técnicas avanzadas de procesamiento de datos, ha comprobado que el núcleo interno de la Tierra está girando.
El descubrimiento se produce más de 300 años después de que el astrónomo Edmund Halley sugiriera en 1692 que las capas internas de la Tierra rotaban a diferente velocidad.
CAMBIO EN EL CAMPO MAGNÉTICO
El campo magnético se genera por las corrientes eléctricas surgidas de la circulación de material dentro del núcleo interno.
La circulación de material dentro del núcleo influye en el movimiento del polo magnético y puede provocar que se desvíe de su posición.
El hecho de que el campo magnético interno de la Tierra cambie lentamente, significa que la fuerza electromagnética responsable de empujar los núcleos interno y externo cambia con el tiempo, provocando así alteraciones en su rotación.
LO INCOMPRENSIBLE
Sin embargo, muchos detalles de lo que está sucediendo en el núcleo terrestre siguen siendo incomprensibles.
Los cambios en la ubicación de los polos magnéticos, los cambios en la intensidad de campo magnético y los datos sísmicos anómalos, han llevado a los científicos a mirar más de cerca.
En la década de 1990, algunas ondas revelaron anomalías extrañas que podrían indicar que el núcleo interno gira un poco más rápido que la superficie de la Tierra.
Diferentes expertos han elaborado hipótesis diversas para explicarlo, vinculando las anomalías con cambios lentos pero constantes en la frontera entre el núcleo externo y el interno.
ESTÁ CONFIRMADO
La nueva investigación, publicada en la revista Earth and Planetary Science Letters, refuta esta interpretación y confirma la súper rotación del núcleo interno de la Tierra.
Para llegar a esta conclusión, los científicos utilizaron la última tecnología sísmica, que permitió sincronizar con alta precisión el funcionamiento de los sensores ubicados en diferentes partes de la superficie terrestre.
Las observaciones mostraron que algunas ondas sísmicas que pasan a través de un núcleo interno sólido son refractadas, lo que indica su súper rotación.
«El trabajo confirma que los cambios ocurren principalmente, si no completamente, en las profundidades del núcleo interno», señala uno de los autores, Xiaodong Song, en un comunicado.
Metodología
Los científicos revisaron datos sísmicos de una variedad de ubicaciones geográficas y terremotos repetidos, llamados dobletes, que ocurren en el mismo lugar con el tiempo.
Los científicos descubrieron que algunas de las ondas sísmicas generadas por el terremoto se infiltran a través del cuerpo de hierro debajo del límite del núcleo interno y cambian después de un tiempo, lo que no ocurriría si el núcleo interno estuviera estacionario.
Los exhaustivos datos sísmicos de los terremotos repetidos y los nuevos métodos de procesamiento de datos, han arrojado así la mejor evidencia hasta el momento de que el núcleo interno de la Tierra está girando a una velocidad superior que la de su superficie y que esa rotación influye en los movimientos del polo magnético.
Director: Habib Merheg Marún