Un nuevo actor político llega al panorama colombiano con las elecciones de 2022 cada vez más cerca. Se trata del Partido Dignidad, creado por los sectores que se salieron el fin de semana del Polo Democrático –encabezado por el senador Jorge Robledo–. Una nueva colectividad que llega en un momento en el que la llave entre Gustavo Petro y Ángela Robledo, clave en las presidenciales del 2018, se dividió..
A través de una rueda de prensa ayer en la mañana, Dignidad anunció que su comité ejecutivo está conformado por 17 personas. Leonidas Gómez, exsenador y presidente del partido, en ese encuentro, resaltó que esta nueva organización política se dio por diferencias insalvables con el Polo. “Hemos decidido promover con la participación de todos los habitantes del país la construcción de un nuevo partido de carácter amplio, que represente a los sectores populares, a las clases medias, a los empresarios, en el que tengan garantías mujeres, jóvenes, indígenas, la comunidad LGBTI”, afirmó.
Pero quizá el tema más importante, es la apuesta que tiene el partido para 2022. Una apuesta que ellos mismos admiten que no tienen preparada. En ese sentido, Robledo profundizó en esta idea: “Hicimos una dirección colegiada y esa es la que tomará determinaciones. Inclusive esa dirección que nombramos es provisional, pues lo más pronto que podemos haremos un congreso de Dignidad. Ya veremos qué decisiones tomamos. Es más, en este momento Dignidad no tiene candidato para la presidencia”.
¿Cómo así? ¿Luego Robledo no se retiró del Polo Democrático porque se lanzaba a la presidencia? Muy grave empezar un nuevo partido político con mentiras como esta. Jorge Robledo aseguró que sus intenciones eran la presidencia de la república y ahora resulta que no saben si tienen o no candidato. ¿A que juega la Dignidad de este partido?
A pesar de que aún no está claro eso, lo que sí es cierto es que el Partido Dignidad llega en un momento en el que la oposición, conformada por partidos y movimientos de izquierda y alternativos, se encuentra inmersa en discusiones que, a todas luces, apuntan a lo mismo: las presidenciales de 2022.
Un claro ejemplo de esto se dio la semana pasada cuando la representante Ángela María Robledo –fórmula de Gustavo Petro– dijo que está considerando si volver a la Alianza Verde para ser precandidata de este partido.
Petro le respondió: “Está en su derecho a aspirar a la presidencia, (pero) creo que debería esperar. Nadie quiere que se vaya de la Colombia Humana y todos los espacios están abiertos para ella. Si su deseo es otro proyecto político, nadie debe criticarla”.
Adicional a esto, cuando se confirmó la salida de varios sectores del Polo, Petro también volteó a mirar al partido al que perteneció entre 2006 y 2010, celebrando que este anunciara su interés por crear alianzas y dejando la puerta abierta para que su movimiento fuera incluido en estas.
Y él no es el único. El senador Robledo también aseguró que en su partido están a la expectativa de definir una ruta que pudiera llevar a estas alianzas. Sin embargo, esas voces, al menos de momento, no parecen tener tanto eco en unos sectores que están en pugna y que apenas están destapando sus cartas.
¿Acaso la estrategia de Robledo no es dividir aún más la izquierda en Colombia y reducir los votos de Petro?
Director: Habib Merheg Marún