Se desmorona un mito: el perro Wilson nunca acompañó a los hermanos Mucutuy en la selva.
El drama de los menores sobrevivientes al accidente aéreo en plena selva del Guaviare, fue adornado con matices producto de la imaginación o el deseo, como que el perro de las fuerzas militares estuvo con ellos o que se alimentaron con los kits que el ejército lanzó desde el aire.
Según el informe revelado por la Aeronáutica Civil, los hermanos Mucutuy deambularon por el lugar del accidente alimentándose de pescado crudo y, sobre todo, de corozos (pequeños frutos de una palma).
Sobrevivir en la selva se debió al conocimiento del ambiente y a la capacidad y madurez de la mayor de los Mucutuy, Lesly, quien, a pesar de las heridas sufridas en el accidente, los supo conducir por la manigua y detenerse cuando encontraron uno de los miles de volantes lanzados desde los helicópteros en los cuales se les recomendaba mantenerse en un solo lugar.
Así lo hicieron durante 10 días y cuando completaban 40, fueron encontrados por uno de los grupos indígenas que los buscaban y rescatados por el ejército en helicópteros.
Pocas personas podrán contar que sufrieron un accidente aéreo, sobrevivieron en plena selva sin casi nada y vencieron la adversidad. Pocos. Y menos, teniendo 12 años y encargándose de sus hermanitos uno de los cuales apenas tenía un año.