El deseo de migrar, de la forma que sea, desde diferentes países hasta Estados Unidos ha sido una situación vista por años. El paso irregular de personas a través del Tapón del Darién, ubicado en la selva del norte de Colombia, para seguir su paso hacia Norte América tampoco es nuevo. Sin embargo, la situación actual es crítica.
Las autoridades migratorias ya han calificado la situación actual como una “crisis”. Solamente en el mes de septiembre cruzaron por la selva colombiana del Darién aproximadamente 48.200 personas.
Actualmente hay 10 mil personas represadas en el municipio de Necoclí, que están a la espera de transporte que las lleve al Darién, donde al cruzar se encontrarán con la frontera de Panamá y así podrán continuar su camino hasta Estados Unidos.
Según autoridades, como la Defensoría del Pueblo, cada cuatro horas llegan al menos 15 buses llenos de migrantes. Casi tres cuartas partes son ciudadanos venezolanos. Aunque también hay fuerte presencia de cubanos, asiáticos, africanos y, por supuesto, colombianos.