Que son lo que más se vende, no hay duda. Las hay de carne, de pollo, de chorizo, vallunas, paisas, tolimenses, con ají, con guacamole, con limón, de todos los tamaños y presentaciones, pero solo hasta ayer se conocieron las empanadas tóxicas.
Sucedió en un restaurante al sur de Pereira al cual acudieron los comensales que pasaron directo del comedor a las salas de urgencias de varias clínicas de la capital risaraldense.
Incluso, reportan las autoridades, hay comensales en cuidados intensivos debido a las consecuencias de la intoxicación.
Las autoridades sanitarias de la ciudad acudieron al restaurante y lo cerraron a pesar que su dueño manifestó que él no fabricaba las empanadas, sino que las compraba a un proveedor. Sin embargo, las condiciones higiénicas del lugar eran precarias y motivaron el cierre del negocio.
Se necesitaron 26 entusiastas de las empanadas, tóxicas, para que una secretaría de salud descubriera la existencia de bichos en un restaurante y lo cerrara.