El ataque de ‘ransomware’ sufrido por el operador Colonial Pipeline provocó una interrupción del suministro, picos de precios y largas colas en gasolineras para cara cargar combustible.
Las autoridades de EE.UU. instaron a la población a evitar el uso de bolsas de plástico a la hora de cargar gasolina luego de que un grupo de ‘hackers’ atacara la semana pasada al principal operador de oleoductos del país, provocando una escasez de combustible y una ola de compras de pánico.
El ataque cibernético afectó a Colonial Pipeline, que suministra el 45 % de los combustibles a la costa oriental de EE.UU., donde la interrupción del servicio causó largas colas en las gasolineras, agravando así aún más el déficit y disparando los precios a niveles máximos desde 2014.
Asimismo, en las redes sociales se ha reportado sobre clientes que cargan gasolina en todo tipo de contenedores para hacer provisiones del combustible por miedo a que este se agote por completo.