Brutal, increíble, espantoso. Un sujeto de 50 años diseñó un plan detalladamente y lo ejecutó al pie de la letra en venganza contra su expareja asesinando al hijo de ambos de solo 5 años.
Recogió al menor en Tocancipá, Cundinamarca, para pasar con él el fin de semana que le correspondía según lo acordado con su expareja en una comisaría de familia luego de la separación que estuvo llena de conflictos -así como había sido su relación-, llevarlo a una reunión familiar, sacarlo de la ciudad y matarlo por asfixia en la habitación 205 del Hotel del Rey en Melgar, Tolima.
El asesino ejecutó milimétricamente su plan dentro del cual estaba dejar una memoria USB en el baño de la casa donde vivía el menor con su madre, un dinero escondido en una motocicleta y salir de la ciudad luego de la fiesta. Al hacerlo, llamó a su hermana advirtiéndole que buscara en la moto un paquete que le había dejado: 8 millones de pesos. Esa fue su despedida y advirtió que no lo volverían a ver.
Acto seguido llamó a su expareja para decirle que buscara la USB y la revisara. Allí había dos videos, uno recriminándole asuntos de su relación y otro, anunciándole lo que le iba a hacer al niño.
El brutal delincuente alcanzó a enviarle una foto del cadáver del menor sobre la cama del hotel donde las autoridades lo encontraron gracias a una labor de búsqueda especial. Pero el criminal ya había huido.
Lo capturaron en un retén cerca a la población de Nilo, Cundinamarca. Fue retenido por intentar sobornar a los policías y está a la espera de lo que determine un juez de garantías.
El asesino tiene por nombre Gabriel Enrique González. Medios nacionales afirman que padece problemas mentales.