El presentador de televisión Pete Hegseth, actual secretario de Defensa de Estados Unidos, anunció este miércoles que el martes fue bombardeada otra lancha, con dos pasajeros, por sospechas de que transportaba drogas. En esta ocasión el ataque se presentó, por primera vez, en el mar Pacífico.

Hegseth aseguró que la lancha se movilizaba en aguas internacionales del Mar Pacífico y que en ella dos personas estaban transportando narcóticos, por lo que, por orden de Donald Trump, fue bombardeada, causando la muerte de los tripulantes. No obstante, y como ha ocurrido en los casos anteriores, se desconoce la identidad o nacionalidad de las personas dadas de baja y la cantidad de las supuestas drogas que transportaban.
De esta manera, Estados Unidos ya ha bombardeado, desde septiembre, ocho lanchas en aguas internacionales por sospecha de que transportaban narcóticos. En esos ataques han muerto por lo menos 34 personas, cuyas identidades no han sido reveladas oficialmente por las autoridades de ese país.
Los bombardeos a supuestas “narcolanchas” y la muerte de al menos 34 tripulantes han generado una discusión en la que participan autoridades y organizaciones internacionales. Por ejemplo, Human Rights Watch (HRW) calificó los ataques como ejecuciones extrajudiciales, conocidas en Colombia como “falsos positivos”. Mientras que la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos asegura que los bombardeos serán ineficaces a largo plazo y “sin efecto duradero, a pesar del enorme derramamiento de sangre”.