El ministro de Salud, Juan Pablo Uribe, señaló que desde el Ministerio y el mismo presidente Iván Duque, se han mantenido en que la importancia del principio de precaución debe ser prioridad. “Y si la aspersión aérea volviera, debe volver de una manera que no comprometa la salud de la población”. Además, Uribe manifestó que sobre el glifosato “hay una discusión abierta a nivel mundial con algunas asociaciones que generan ese principio de precaución”, destacando que desde el Ministerio de Salud “hemos dicho, de manera reiterativa, que en la modalidad o en el programa que se vaya a considerar, esa consideración que la Corte ha exigido debe ser cubierta, debe ser cumplida”.
Uribe es consciente de los reclamos de las organizaciones ambinetalistas en Colombia, que rechazan tájantemente el uso de glifosato, pero aprovecha para recordar que hasta la fecha, son muchas las investigaciones y estudios que se han realizado en todo el mundo y no se ha llegado a una conclusión definitiva sobre el daño que puede producir en el ser humano.
El glifosato ha sido usado en la erradicación de cultivos manuales pero no en circunstancias de aspersión, sino de manera manual por parte de campesinos en todo el mundo y de manera controlada y con la dotación de protección que se requiere para el manejo de un químico tan fuerte como este pesticida. En donde no hay referencia alguna es sobre la fumigación aérea, en donde extensiones grandes del territorio serán bañadas con este producto sin tener en la cuenta que en esos territorios viven seres humanos y fauna silvestre que serían mortalmente afectados.
Director: Habib Merheg Marún