Alexandra Moreno Murillo se sometió a la intervención en una casa del popular barrio Los Laches, en el centro de la capital. Viajó de Villavicencio a Bogotá con la ilusión de mejorar su apariencia, pero terminó poniendo su vida en manos de un desconocido. Está grave en un hospital.
El supuesto cirujano “le aplicó silicona y no fue más. Es una persona sin experiencia, una persona sin conocimiento. No sé con qué artimañas (la convenció) para hacerle este daño”, dice Rosa Murillo, la mamá de la joven.
Dos días después de la operación, la paciente se sintió mal y fue internada de urgencia en el Hospital Santa Clara.
Son muchas las advertencias que se han publicado en todos los medios de comunicación con respecto al peligro existente de poner su cuerpo en manos de personas inescrupulosas que sólo buscan el beneficio económico, a través de promesas sobre tratamientos o procedimientos quirúrgicos que podrían desencadenar situaciones de riesgo para la vida de las personas, pero pareciera que la vanidad y la ignorancia supera la realidad que vemos a diario en noticieros y páginas de actualidad en todo el mundo.
“Sintió dolor y adormecimiento en las piernas. No aguantaba el dolor. Entonces una amiga procedió a llevarla al hospital”, relata doña Rosa.
“No ha disminuido para nada la crisis en la que ella se encuentra”, se lamenta la madre. Denuncia que el responsable no aparece. “Si le hizo este daño a mi hija, se lo estará haciendo o se lo irá a hacer a otras niñas por el mismo estilo”, advierte. Los familiares de Alexandra ya interpusieron la correspondiente denuncia.
Director: Habib Merheg Marún