Por @EscribidorMao
Colombia es de esos países en donde se especula constantemente, en especial cuando se trata de temas políticos y lo hacemos producto de la inseguridad en la que vivimos y el poco valor que tiene la vida en este potrero.
Desde hace meses, sino años, se ha dicho que Gustavo Petro es objetivo de los grupos de la extrema derecha que, asustados por la posible elección de un progresista, planean el crimen perfecto de Petro. Pero hasta ahora sólo se escuchan rumores, amenazas de fanáticos en las redes sociales que desean generar incertidumbre en la sociedad.
¿Y si atentaran contra Petro?
Un candidato como Petro que lidera las encuestas desde el inicio mismo de la contienda electoral, representa una campaña sólida que tiene el apoyo de varios millones de seguidores.
Colombia tiene un pasado oscuro en materia de asesinatos a candidatos presidenciales, recordemos que durante la era de la mafia, fueron varios candidatos los que perdieron la vida, al punto de conseguir un record mundial en esta categoría.
Un atentado contra Petro podría generar varios efectos, ninguno de ellos buenos para el país. El primero, sería una desmandada violenta por parte de los seguidores de la Colombia Humana y el Pacto Histórico, que se reflejaría en manifestaciones violentas en las principales ciudades del país.
Ello obligaría al presidente Duque a aplazar las elecciones presidenciales, usando el poder de su cargo para establecer un Estado de Conmoción Nacional y esta determinación sería interpretada por la sociedad como un alargue a su periodo presidencial que, podría extenderse al menos por dos años.
Mientras tanto, las calles de Colombia estarían salpicadas de sangre, manifestaciones violentas y todo el rigor de la fuerza militar que estaría dispuesta a disparar y asesinar a todos los que se manifiesten en contra del Estado.
¿Y si el atentado no es efectivo?
Pensemos por un instante que dicho atentado no logra su objetivo y que Petro lograr salir ileso del macabro plan de acabar con su vida. Si esto pasará las cifras de votantes a favor del candidato de la Colombia Humana se desbordaría y ganaría lejos en la primera vuelta, confirmando así que el país entero se uniría al clamor de un país sin violencia.
Los fanáticos peligrosos
No creo que la derecha colombiana esté dispuesta a asumir un riesgo tan alto, de hacerlo dejaría claro ante el mundo entero que somos un país dominado por extremistas de derecha y las repercusiones serían letales para la economía y la estabilidad social.
Lo grave son los fanáticos extremistas que, dispuestos a protagonizar un magnicidio político y pasar a la historia como héroes, estarían dispuestos a improvisar un crimen de estos y poner en riesgo la estabilidad de Colombia.
El triunfo en inevitable
Gustavo Petro es hoy el candidato imparable para llegar a la Casa de Nariño y si bien es cierto que sus propuestas son las que se identifican con la sociedad y representan el clamor del pueblo, es determinante que durante los pasados 30 años, la derecha colombiana no ha tenido buenos resultados en su gobierno y lejos de ayudar a la sociedad, se ha demostrado que los índices de corrupción llegaron a cifras que, lo único que reflejan son el descontento de toda la sociedad.
Petro no sólo va a ganar por sus propuestas, sino porque la derecha y el centro han sido participes de los pasados gobiernos en donde la corrupción cobró fuerza y muchos de los autores de estos abusos al Estado, siguen hoy en campaña pretendiendo creer que el pueblo no los relaciona con sus actos pasados.
Se les acaba el tiempo a los que intentan detener a Petro y asesinarlo sería el mayor error que pudiera cometer la derecha.