El juzgado 18 Penal del Circuito de Bogotá declaró culpable al agente del ESMAD Néstor Rodríguez Rúa por la muerte de Nicolás Neira, un joven de 15 años, durante una marcha el 1 de mayo de 2005 en Bogotá.
La decisión, tardó 15 años, 5 meses y 24 días después de los hechos, confirmó que el uniformado accionó su arma conocida como gaseador o truflay sin orden previa de sus superiores y a menos de tres metros del joven.
Los peritajes de balística y los dictámenes médico-forenses evidenciaron que el patrullero desconoció los protocolos de uso dispuestos para este tipo de artefactos, porque disparó hacia la multitud.
Una de las granadas disparadas por el uniformado impactó en la cabeza de Neira, quien murió cinco días después producto del trauma craneoencefálico que le ocasionó el disparo.
Se espera que el próximo 5 de Marzo se conozca la pena impuesta contra Rodríguez Rúa, como responsable del delito de homicidio en la modalidad de dolo eventual.
Frente a esta decisión, el director de Human Rights Watch para las Américas, José Miguel Vivanco, por medio de su cuenta en Twitter celebró el hecho pero dijo que aún debe haber justicia en muchos otros casos.
“Hoy se dictó la primera condena contra un agente del Esmad por homicidio. Se trata del asesinato del menor de edad Nicolás Neira. Las víctimas estuvieron 15 años esperando justicia, una demora inadmisible. Aún debe haber justicia en muchos otros casos”, aseguró.
Director: Habib Merheg Marún