Finalmente las medidas estrictas que habría propuesto la alcaldía de Bogotá, terminaron olvidadas, cuando las manifestaciones de los moteros prácticamente paralizaron la ciudad.
Tras varias semanas de análisis, la alcaldía decidió olvidar las primeras exigencias de restricción y optó por la normatividad de identificación de chalecos y cascos, buscando así que los conductores de motocicletas, porten chalecos y cascos con números reflectivos, para su fácil identificación.
La medida que ha sido adoptada en Cali y otras ciudades de Colombia, no garantizan en nada una mejora de la seguridad ciudadana, dado que el número de motocicletas es tan grande, que se requeriría de muchas cámaras de seguridad o policías para verificar que placas, chalecos y cascos coinciden.
La medida aplica tanto para los conductores como para los parrilleros, lo cual implica un gasto adicional a los conductores que ahora deberán comprar y adaptar sus cascos y chalecos a la normatividad.