Las acusaciones contra el expresidente colombiano Álvaro Uribe por los llamados falsos positivos llegaron hasta Buenos Aires, capital argentina, donde el fiscal Carlos Stornelli decidió abrirle una investigación.
De esa manera, el fiscal atendió la denuncia presentada por 3 organizaciones de derechos humanos colombianas que asesoran a las familias de 11 de los jóvenes desaparecidos en Soacha, Cundinamarca, y que días más tarde fueron reportados como dados de baja en combates con el ejército muy lejos de su lugar de residencia.
El fiscal dijo que “será objeto de investigación la determinación de la presunta responsabilidad penal del nombrado Álvaro Uribe Vélez, expresidente de la República de Colombia y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de ese país, en los crímenes de guerra y de lesa humanidad que habría permitido, autorizado, incitado e incluso promovido que se cometieran en Colombia entre el 08 de agosto de 2002 y el 31 de diciembre de 2008…”.
Al respecto, Uribe Vélez dijo en su cuenta de X que estaba dispuesto a atender el llamado de la justicia argentina.