En la madrugada de este viernes 3 de enero fue asesinado en una celda de la cárcel La Picota, de Bogotá, Francisco Luis Correa, quien era considerado por las autoridades como el “cerebro” del homicidio en Colombia del fiscal paraguayo Marcelo Pecci cuando este se encontraba de vacaciones.
Correa, además de ser considerado como el “cerebro” del crimen, se había convertido en el principal testigo del caso. Este tenía un acuerdo con la Fiscalía General de la Nación para dar información sobre el crimen cometido el 10 de mayo de 2022, cuando el fiscal paraguayo Marcelo Pecci fue asesinado a tiros en la isla de Barú mientras se encontraba de vacaciones con su familia.
Francisco Luis Correa, quien era militar retirado, había sido capturado el 3 de junio de 2022 por su vinculación en el asesinato de Pecci. En el año 2023 había hecho un acuerdo con la Fiscalía para obtener una rebaja de pena a cambio de dar información del caso. Correa había dado los nombres de sus cómplices en la logística del crimen y confesó que había sido contratado por dos hermanos de apellido Pérez Hoyos, quienes le pagaron 1.500 millones de pesos. Además, expresó que hubo participación de un narcotraficante identificado como Miguel Ángel Insfrán y del expresidente paraguayo Horacio Cortés. Con el dinero obtenido Correa planeó el asesinato y contrató a los sicarios.
El crimen se organizó porque el fiscal Marcelo Pecci se había dedicado a investigar a los narcotraficantes y a sus cómplices en Paraguay.
Según el Inpec, Correa fue hallado en su celda sin signos vitales a las 12:05 a. m. de este viernes y junto a él estaba el arma blanca que habría sido usada en el crimen. El agresor fue identificado. Tras lo sucedido, Francisco Bernate, abogado de la familia Pecci en Colombia, expresó que Correa iba a quedar pronto en libertad por su colaboración. Además, dijo que ya había alertado a las autoridades sobre las amenazas que tienen las personas relacionadas con el caso.