Por @EscribidorMao
Las elecciones a congreso fueron, a mi juicio, el inicio de una nueva era de cambio progresista para el país. A diferencia de muchos analistas y activistas de izquierda, tenía claro que inculcar una política anticorrupción en Colombia no es tarea fácil, somos el reflejo de una sociedad a la que entre más garrote le dan, más alaba a su victimario.
UN PROCESO LENTO
Los resultados de este 13 de Marzo dejan claro el alto grado de ignorancia política que aún vivimos en el país. Así quedó demostrado al votar por los partidos que, de alguna manera u otra, han sido los responsables de la actual crisis que vivimos.
Este pueblo incauto, ingenuo y de pensamiento perverso, sigue depositando sus esperanzas en los partidos que le han dado duro en la toma de decisiones más importantes, en los escándalos de corrupción más grandes y aún así, ahí los vemos en las urnas ejerciendo su derecho a seguir en las mismas, porque todavía no han comido suficiente mie…
Pero no puedo juzgarlos a todos, debo darle crédito a unos cuantos millones de compatriotas que han logrado entender que, la única manera de generar un cambio en barriendo la casa de tanto bandido y gracias a esos que ayer se manifestaron en contra de los partidos tradicionales, hoy podemos asegurar que tenemos un congreso un poco más equilibrado que los que hemos tenido en los últimos treinta años.
EL PACTO HISTÓRICO
El Pacto Histórico fue en resumen el evento más contundente de las pasadas elecciones al congreso. Logró 17 Senadores y 28 Representantes a la Cámara, una cifra jamás obtenida por un partido de izquierda.
Superó a los más grandes partidos tradicionales y dejó claro que, de ganar Petro tendría un balance proporcional en la toma de decisiones del congreso, pero también, que de perder Petro, tendría el nuevo gobierno de Derecha una oposición muy fuerte.
Soy uno de los primeros que anhelo, que este voto de confianza que hoy le han entregado a Petro y su Pacto Histórico, represente de verdad un cambio en la manera de legislar en un congreso que, por décadas ha estado al servicio de los más privilegiados, olvidando su compromiso con el pueblo colombiano.
Pero los resultados de ayer no aseguran absolutamente nada, lo único evidente es que toda la Derecha se unirá en torno a un candidato para derrotar el intento progresista de liderar un cambio real en el país.
fico vs petrosky
Petro no podrá ganar en primer a vuelta a menos que negocie con algunos jugadores de la Derecha y el Centro, cosa poco probable, debido a las convicciones del candidato de la Colombia Humana.
Para negociar con los que tiene votos hay que hacer Pactos Oscuros y entregar ciertos privilegios a cambio de los votos que puedan recibir.
Y aunque en la política este tipo de negociaciones son meramente normales, en este caso en particular las cosas no son así, pues una cosa es que los liberales se unan a conservadores o personajes del Centro y otra muy distinta que apoyen a un candidato de la izquierda.
Las matemáticas son simples, si Fico ofrece lo que los partidos tradicionales esperan obtener con su apoyo, todos votaran por él y derrotaran a Petro y sus intenciones comunistas, demostrando así que Colombia es un país en donde prevalece la democracia.
Por supuesto que ese apoyo a Fico tendrá un enorme precio que deberá pagar, permitiendo así que las cosas en Colombia se mantengan intactas para conveniencia de unos pocos privilegiados.
LLEGARÁN LAS FALSAS PROMESAS
Ante la unificación de la Derecha, todos los asesores políticos, los candidatos y los jefes de partidos llegaran al consenso básico que siempre les ha funcionado: Prometer lo que sea para el pueblo incauto caiga de barriga ante la promesa de más empleos, menos impuestos, apoyo al agro y demás promesas que, cada 4 años nos hacen y por las que nunca preguntamos cómo llegar a ellas, porque sólo queremos escuchar la promesa y con eso quedamos satisfechos.
La unión de todos los partidos de Centro y Derecha derrotarán sin mayor esfuerzo a Petro, cerrando así este episodio de intento revolucionario de un guerrillero que verá frustrado su capricho de cambiar la manera decente de robar en Colombia.