El grupo suizo Glencore firmó un acuerdo para retomar las partes de las otras dos compañías (33,3% cada una) por un monto total de 588 millones de dólares (más de 2,2 billones de pesos colombianos). La transacción sobre el mayor yacimiento de carbón a cielo abierto de Latinoamérica se concluirá en el primer semestre del 2022.
Glencore consideró que asumir el control total de la mina es “la mejor decisión” y que estudió cuidadosamente todas las opciones para respetar sus compromisos incluidos dentro del Acuerdo de París sobre el clima.
“Vender nuestros activos en combustibles fósiles y pasar el problema a otro no es la solución y no reducirá las emisiones”, dijo Ivan Glasenberg, director general, citado en el comunicado.
Los volúmenes de producción de esta mina deben disminuir sustancialmente a partir de 2030, explicó el grupo suizo.
La mina de Cerrejón produce carbón térmico, un producto cada vez más menos popular, en un momento en que los países y las empresas buscan combustibles más limpios. El yacimiento colombiano se vio afectado en los últimos meses por huelgas y protestas. Primero por un plan de la compañía para despedir a decenas de trabajadores, con el objetivo de mitigar la baja demanda asociada a la pandemia y el desplome de los precios del carbón.
Posteriormente, en mayo, manifestantes bloquearon la llegada de combustible para exigir mejores condiciones laborales y también denunciaron problemas de salud ligados a la contaminación proveniente del yacimiento.