El coronel Mamady Doumbouya comandante del Grupo de Fuerzas Especiales del Ejército de Guinea anunciaron la detención del presidente Alpha Condé, y la disolución de la Constitución y el Gobierno en medio de un golpe de Estado.
«Después de capturar al presidente, que actualmente está con nosotros, hemos decidido disolver el Gobierno, disolver la Constitución en vigor, disolver las instituciones y cerrar las fronteras terrestres y aéreas», afirmó el militar, al tiempo que llamó a sus “hermanos de armas a la unidad, a fin de satisfacer las legítimas aspiraciones del pueblo de Guinea».
Doumbouya señaló que el presidente Condé «está en un lugar seguro» y que «vio a un médico». «Tenemos todas las fuerzas de seguridad con nosotros para acabar de una vez por todas con la miseria del pueblo guineano», agregó.
Doumbouya apareció junto con varios soldados y portando la bandera del país sobre los hombros enuna transmisión televisiva en la que manifestó que fue creado el «Comité Nacional de Agrupación y Desarrollo» con el fin de «iniciar una consulta nacional para abrir una transición incluyente y pacífica».
no más corrupción
En su discurso habló de «la falta de respeto a los principios democráticos, la politización excesiva de la administración pública, la mala gestión financiera, la pobreza endémica y la corrupción».
El golpe de Estado inició a primera hora de la mañana, cuando se escucharon disparos en el centro de Conakri, la capital, y soldados del Ejército se ubicaron en la zona. Los hechos ocurrieron en el distrito comercial de Kaloum, donde están el palacio presidencial y varios ministerios.
«¡Viva el Ejército! ¡Viva el golpe de Estado!»
Una vez que la ciudadanía descubre que eran los militares rebeldes los que se estaban tomando el poder, miles de ciudadanos salieron a la calle gritando «¡Viva el Ejército! ¡Viva el golpe de Estado!».
Medios locales publicaron fotos y videos en los que se ve al presidente Condé, de 83 años, vestido con una camisa estampada y jeans, y sentado en un sofá.
Su rostro se ve notoriamente serio y está rodeado de soldados armados con fusiles. Al parecer, las imágenes fueron tomadas esta mañana dentro del palacio presidencial en Conakri.
El mandatario se encontraba al frente del Gobierno desde 2010, tras llegar al poder el 21 de Diciembre de ese año, producto de un golpe militar de diciembre de 2008, que fue perpetrado después de la muerte del presidente Lansana Conté, quien dirigía el país desde 1984.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, fue el primero en reaccionar a la situación a nivel internacional. El funcionario expresó a través de Twitter que condena «enérgicamente cualquier toma del Gobierno por la fuerza de las armas», al tiempo que pidió la «liberación inmediata» del jefe de Estado.
Posteriormente, tanto la Unión Africana como la Comunidad Económica de Estados de África Occidental, bloque del que Guinea hace parte, reprobaron la rebelión militar y también exigieron también la «liberación inmediata» de Condé.
Guinea es un país extremadamente empobrecido que desde su independencia de Francia en 1958 ha vivido una sucesión de gobiernos autoritarios o militares. En 2010, se celebraron las primeras elecciones democráticas de su historia, en las que Condé fue elegido presidente. Esta designación trajo esperanzas a la nación africana sobre un futuro democrático, algo que se fue diluyendo con la intención del presidente de continuar en el cargo.
La corrupción sistémica y la concentración del poder cada vez mayor en su figura parecen hacer sido las principales causas de este golpe de Estado en una región que recientemente ha vivido situaciones similares en países como Mali o Chad.