Por Mao Escribidor
El mismo presidente de la república tiene muchas dudas sobre que hacer este Miércoles 28 con respecto al Paro Nacional programado por centrales obreras y con el apoyo de una alto porcentaje de la sociedad colombiana. El descontento de la ciudadanía es tan grande, producto de la situación actual del país, que exigir a través de decreto que nadie pueda salir a marchar, sería un desgaste absurdo, la sociedad ya está cansada de tanto maltrato y una reforma que atenta contra la poca capacidad económica que les queda.
Tal vez y lo digo como una posibilidad lejana, la única forma de cancelar el Paro Nacional, sería derogando la propuesta y sentándose en la mesa de diálogos con el congreso para definir qué podría hacerse para solucionar la actual crisis que vivimos.
Acorde a Gustavo Petro, existen varias alternativas de recuperar más de 20 Billones de pesos, empezando con la cancelación de la compra de aviones, disminuyendo el congreso, quitando los beneficios a las empresas extractores de carbón y petróleo, cerrando decenas de oficinas de asesoramiento ministerial, en fin, entrando a una era de austeridad real.
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Por supuesto que al conocerse las propuestas de Petro, muchos cuestionan al gobierno por no pensar en las propuestas que lanza el candidato del Progresismo que sostiene que, existen muchas otras formas de recuperar capitales e incrementar los recursos del Estado sin tener que sacrificar la economía del pueblo colombiano.
Para la derecha algunas de las propuestas de Petro son absurdas y generarían más desempleo en el país, pero lo que sí queda claro es que tampoco el partido de gobierno presenta otras alternativas.
Los alcaldes y gobernadores, que finalmente son los responsables de las regiones y los municipios, tienen ahora la problemática de tomar decisiones con respecto a la movilización de la ciudadanía durante el Paro Nacional. Oponerse al Paro, sería asumir una posición a favor del gobierno Duque y dar vía al Paro sería aceptar las consecuencias de un incremento de contagios, sumado a el caos que podría generar el vandalismo de la protesta.
El tiempo se agota para el gobierno y cada día los manifestantes insisten en motivar a todo el país a salir a la marcha. Lo que obliga al gobierno nacional a dar la orden de sacar al ESMAD para controlar los disturbios y todos sabemos lo que eso significa, repetir la historia de manifestantes muertos y abusos por parte de la autoridad.
