La Administración Meteorológica Nacional de Japón ha comparado al tifón Hagibis, que se desplaza hacia el país, en términos de potencia y escala de posibles daños, con el destructor tifón Ida de 1958, que dejó más de 1.200 muertos.
La agencia ha señalado la posibilidad de que las lluvias torrenciales marquen niveles récord desde aquel año, además del riesgo de deslizamientos de tierra, desbordamientos de ríos y altos oleajes. Además, ha lanzado una «advertencia especial» instando a la población a tomar medidas de seguridad adecuadas y no abandonar sus hogares.
El tifón número 19 de la temporada, categorizado como «muy fuerte», se mueve hacia Japón desde el sureste, a una velocidad de 25 kilómetros por hora con vientos máximos sostenidos de 180 km/h y ráfagas de 250 km/h. Se espera que pase sobre Tokio la noche de este sábado.
Las autoridades han tomado diversas medidas de precaución: se han cancelado alrededor de 1.000 vuelos y se ha detenido el servicio de trenes. Además, dos encuentros de la Copa Mundial de Rugby —que se celebra actualmente en Japón—, programados para este sábado, han sido cancelados. Mientras que el Gran Premio de Japón de Fórmula 1 ha modificado sus horarios.
Director: Habib Merheg Marún