“Haití se convierte en un paraíso para todos o en un infierno para todos”, sentenció el líder de las pandillas que controla gran parte de la capital de Haití, Puerto Príncipe, luego de los hechos violentos ocurridos durante varios días que mantienen la zozobra en el país.
Jimmy Cherizier, alias “Barbecue” bajo cuyo liderazgo está el G9, grupo que reúne a la mayoría de pandillas, es un ex policía de 49 años que ha tomado la vocería para decir que, si el actual primer ministro Ariel Henry no renuncia, la situación del país podría empeorar.
Haití se encuentra al borde de una guerra civil y su situación históricamente crítica, se agravó desde que mercenarios colombianos asesinaron al primer ministro Jovenel Moise en julio de 2021.
“Si Ariel Henry no dimite, si la comunidad internacional sigue apoyándolo, nos dirigimos hacia una guerra civil que llevará a un genocidio”, le dijo “Barbecue” a la prensa.
Henry no estaba en el país el fin de semana que sucedió la toma de las cárceles de la capital. Según el líder de las pandillas debió salir del gobierno en febrero y no lo hizo.
Una historia de pobreza, abandono, violenta dictadura militar, saqueo de recursos, primer ministro asesinado y ahora, pandillas que, prácticamente, controlan la capital, no son presagio de esperanza para ninguna nación.