Cuando en Colombia se reporta una noticia y en el relato se mencionan a esmeralderos, carros blindados de altísimo precio e importaciones fantásticas, de inmediato se piensa en crimen. Y aunque no debería ser así pues en cualquier otra latitud las joyas, los carros de alta gama y los negocios internacionales son de las cosas más normales, en el país la experiencia permite relacionarlos con lo que se ha dado en llamar “negocios de alto riesgo”.
El importador de carros José Dangond Fernández y su empresa Grupo Automotriz fue una de las empresas que importaba a Colombia las conocidas como “jequecamionetas” que traídas desde Dubai transmitían la opulencia que solo un jeque se puede dar. Un jeque o ciertos empresarios colombianos.
Pero, al parecer, la empresa empezó a incumplir como lo había hecho en 2019 lo que la obligó a un plan de reorganización. Ese plan quedó interrumpido ayer cuando la policía atendió un llamado que reportaba la existencia de un cadáver en las afueras de Bogotá.
Se trataba de Dangond Fernández a quien su familia había reportado como desaparecido hace dos días. Según un video de cámara de seguridad, varios hombres bajaron el cuerpo de una camioneta y se fueron. Las entregas pendientes de las “jequecamionetas” seguirán más pendientes que nunca.