Durante los próximos 5 días este portal dedicará una nota diaria para comentar lo que, según los grandes medios, fueron las más altas y cuestionadas inversiones realizadas por el gobierno saliente. Un gobierno en el que contrasta la elocuencia que muestra Iván Duque en las entrevistas para referirse a su mandato con la contundencia irrefutable que publican los medios sobre la que ha sido una presidencia que se dejó atraer y cayó seducida por el afán de conseguir para el mandatario una imagen positiva que jamás logró.
El periódico El Espectador ha publicado las cifras que le costó a los colombianos la estrategia de comunicaciones de la presidencia en el periodo 2018-2022: 45 mil millones una cifra con la que se le pagaría el salario mínimo a cerca de 40.000 personas durante un mes.
¿Y todo ese dineral para qué? Para intentar crear, difundir y mantener una imagen positiva de la presidencia, pero sobre todo del presidente Iván Duque. Llama la atención que la mayor parte de esos millones fueron a parar a empresas de comunicación reconocidas más por su cercanía al gobernante que por sus éxitos en ejecuciones similares.
Duque se retira con una de las peores imágenes entre todos los presidentes anteriores, con rechifla en el Congreso y con referencias hacia el nuevo gobierno que permiten deducir a qué se dedicará una vez regrese de sus vacaciones.